CUANDO EL AMOR ENTRA HASTA LA COCINA

Un punto importante es la manera cómo se reciben y se preparan los alimentos, con gratitud, sonrisas y amor, conscientes de que somos privilegiados y bendecidos por estar en nuestras casas, sanos, aislados, pero vivos…

Por QUETZAL ZAZIL 

CIUDAD DE MÉXICO, 06 de Agosto — 2020.-  Era invierno cuando en el mes de marzo de 2020, nos enteramos del virus que paralizó al planeta y empezamos a cambiar nuestra forma de vida, a meternos en nuestras casas y escuchar por todos los medios de comunicación las medidas que tendríamos que tomar para proteger nuestras vidas y la de los demás.

“Quédate en casa”, era y sigue siendo la consigna a seis meses de que empezó el confinamiento… Terminó el invierno, llegó la primavera… Terminó la primavera… llegó el verano en el hemisferio norte y seguimos en el mejor lugar del planeta para estar y construir un mundo de paz y armonía que deseamos: nuestro dulce hogar, nuestro refugio, nuestro nido… Ese lugar que tiene nuestra energía, en el que vivimos y construimos nuestros sueños; el hogar que puede ser tan dulce como nosotros decidamos hacerlo.

Cuando comenzó el aislamiento, pensaba que podría ser maravilloso y estar rodeado de belleza, paz, alegría y que sería una gran oportunidad de crecimiento y aprendizaje, eligiendo entre la gran oferta que hay en el mercado digital, en donde grandes maestros de todas las especialidades imparten conferencias, talleres y cursos, en un mundo de infinitas posibilidades para todas las edades e intereses.
 

UN GRAN RETO 

Enfrentarse al confinamiento ha sido un reto para las personas cuya vocación no es la cocina. De pronto, nos encontramos ante el dilema de elaborar menús diarios para alimentarnos de una manera sana, atractiva y con sabor. Y surge ante nosotras, la pregunta: ¿qué hago de comer? Las visitas de mi círculo de amigas a YouTube no se hizo esperar y nos sorprendimos como los mejores chefs del mundo, dando clases de cocina gratuita, pero un poco sofisticadas.

De pronto, nos dimos cuenta que estábamos ante un reto a la imaginación y debíamos planificar menús para toda la semana. Así que recurrimos a las recetas fáciles y rápidas, aunque de todas maneras la cocina quedaba hecha un desastre después del experimento, que nos llevó un tiempo aplicar e intercambiar nuestros resultados.

Hubo hallazgos dignos de comentar en la búsqueda de recetas atractivas y sencillas. Encontré propuestas que hablan de la felicidad en la cocina y el tema me atrapó, pues me pareció que ante la adversidad, la creatividad es un remedio eficaz y hasta divertido.

Y sí, la felicidad entra a la cocina con las personas que son felices, positivas, entusiastas, alegres, que les gustan los desafíos de aprender cosas nuevas y se arriesgan a experimentar actividades que no son del todo atractivas, hasta el momento en que intentan practicarlas.

Cómo no recordar el libro “Como agua para chocolate”, de la escritora mexicana Laura Esquivel, del que se produjo una exitosa película en la que se pudo constatar que las emociones con las que se cocina se absorben, se reflejan en la comida: tristeza, alegría, amor, armonía, paz… así como las lágrimas, si es que aparecen en la elaboración de una receta, salan la comida… Los comensales pueden detectar en el sabor el estado de ánimo de las personas que elaboraron los platillos que degustan.
 

BUENA ENERGÍA 

En las religiones se tienen prácticas de oraciones, recitaciones de mantras, cantos sagrados, rezos y alabanzas en el momento en que se elabora la comida; también la música de relajación, meditación y alabanzas acompañan a los cocineros que preparan los alimentos para las comunidades de religiosos o monjes y de esa manera llenarlos de buena energía y llevarlos a la mesa sanos y con una vibración de paz.

Esos son actos de amor para recibir, preparar y consumir los alimentos que nos nutren y mantienen sanos y nos ayudan a que nuestros cuerpos y espíritus estén en armonía con el entorno.

Así que, el grupo de amigas unidas por la tecnología participamos en el plan de dejar que el amor entrara hasta la cocina, conscientes de que es ahí donde se gesta la salud, nuestro estado físico que ayuda a que el estado mental y espiritual permanezcan armónicos y felices.
 

FRUTAS Y VERDURAS 

Nuestras cocinas se inundaron del colorido de las frutas y verduras, de música de relajación,y un entusiasta estado que nos llevó a practicar las recetas con gusto, descubriendo a cada paso que la felicidad hay que producirla dentro de uno mismo, que nadie llega a tocar la puerta y preguntar ¿hay alguien que necesite ser feliz?; aquí estoy yo para dar esa felicidad… No, hay que generar el estado de felicidad, de dicha, de gozo y volvernos creadores de lo que queremos lograr.

Así que, nuestro plan 1 en el confinamiento se convirtió en algo divertido, productivo, elaborado con gusto para degustar variados y nuevos platillos fáciles que nos aligerarán el día y nos ocupáramos de forma positiva para cubrir la necesidad esencial de comer rico y sano. 

IMPORTANCIA DE LA PREPARACIÓN 

Un punto importante es la manera cómo se reciben y se preparan los alimentos, con gratitud, sonrisas y amor, conscientes de que somos privilegiados y bendecidos por estar en nuestras casas, sanos, aislados, pero vivos.

El poner una mesa linda y sentarnos a comer bendiciendo los alimentos antes de consumirlos es una forma que hemos adoptado para darle al momento de las comidas un espacio especial por lo que recibimos y los beneficios que obtenemos en nuestra vida. Hay muchas fórmulas ya elaboradas, pero las palabras que salen del corazón tienen toda la fuerza para llevar a cabo este acto hermoso que nos hace sentir más cerca de los demás y del Universo, de Dios, Alá, Jehová, Ser Superior o como cada uno le llame.

El “Quédate en casa”, puede resultar muy interesante, productivo, alentador, creativo y bello, depende del enfoque que le demos. Nuestro “hogar, dulce hogar”, es el lugar más lindo del mundo en donde estar en estos tiempos extraños que nos ha tocado vivir, en el que he aprendido —entre otras cosas—, a poner un condimento extra a la comida: ENTUSIASMO.

Finalmente, he aprendido a tomar el té… que se debe tomar en paz, con alegría, en silencio y en respeto profundo. En el video anexo podrán ver la belleza de este acto que parece simple, pero no lo es.

Amables lectores: agradezco su presencia y fidelidad a este sitio de expresión libre que nos brinda la oportunidad de comunicarnos en este mundo digital que ha tomado gran relevancia en la vida actual.

Para todos, una bendición apache con solidaridad, compasión y deseos de que participemos felices en la restauración de nuestro mundo. 

CEREMONIA DEL TÉ 

 PRODUCCIÓN:
Vida ZNQG