TECNOLOGÍA Y EDUCACIÓN: POSIBILIDADES INFINITAS, PERO CON EFICIENCIA

La disrupción de las tecnologías educativas va mucho más allá de lo que se esperaba, las posibilidades son infinitas, pero es importante que se trabaje en incorporarlas de manera efectiva en la educación… 

Por Miguel Sanhueza Olave
Académico Facultad de Ingeniería
UTEM
 

Seguramente, el matemático británico Alan Turing —uno de los principales científicos en el desarrollo de la informática a mediados del siglo XX—, no imaginó jamás el avance que ha alcanzado la adopción de diversas tecnologías en la sociedad.

Su desarrollo se ha ido acrecentando cada vez más y ejemplo de ello es lo que ocurre en escuelas y universidades: tuvieron que recurrir a la tecnología, focalizando su hacer en virtud de brindar alternativas ante los desafíos de los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Pero la disrupción tecnológica, en particular la de carácter educativa, va mucho más allá de lo que se esperaba. Muestra de ello es la inteligencia artificial y el aprendizaje automático que permiten personalizar la experiencia educativa de los estudiantes, al mismo tiempo que ayudan a contar con la capacidad de analizar los datos de éstos para determinar qué habilidades necesitan mejorar y así ofrecer recomendaciones de contenido que se adapten a sus necesidades específicas.

Otra instancia es el uso de la realidad virtual y aumentada, las que pueden transformar la forma en que se enseñan ciertos temas.

Por ejemplo, los estudiantes pueden explorar un cuerpo humano en 3D o viajar virtualmente a un lugar histórico para aprender sobre él, sumando a lo anterior tecnologías como blockchain que pueden transformar la forma en que se maneja la educación.

Dejo para el final el uso del metaverso en la educación, capaz de fomentar la colaboración y el trabajo en equipo, ayudando a desarrollar habilidades sociales y emocionales, como la comunicación efectiva y la resolución de conflictos, que son fundamentales para el éxito en la vida y la carrera.

Es importante señalar que, aunque las tecnologías educativas tienen el potencial de transformar la educación, es importante reconocer los riesgos asociados con su uso.

Los responsables, en ámbitos políticos y educacionales, deben trabajar para abordar estos riesgos y garantizar que el uso de la tecnología en la educación sea efectivo, seguro y significativo para todos los estudiantes.

Se debe tener cuidado eso sí. Aunque se tenga el potencial de transformar la manera en que se brinda la educación, también existen riesgos asociados con su uso producto de la dependencia, el aumento de su brecha digital, problemas de seguridad y privacidad, la priorización del uso de la tecnología por sobre la interacción humana o la distracción en clases al no contar con estrategias adecuadas para enfrentar las actividades a desarrollar.

En resumen, la disrupción de las tecnologías educativas va mucho más allá de lo que se esperaba, las posibilidades son infinitas, pero es importante que se trabaje en incorporarlas de manera efectiva en la educación.