JOAQUÍN LAVÍN: EL GRAN DERROTADO EN LAS PRIMARIAS PRESIDENCIALES

La gran sorpresa en las filas de la derecha la dio Sebastián Sichel, candidato que irrumpió modestamente e, incluso, soportando ácidas críticas de ciertos sectores de la propia derecha, particularmente de aquéllos segmentos que apoyaron incondicionalmente la candidatura de Joaquín Lavín… En el pacto Chile Digno, en tanto, la sorpresa la dio Gabriel Boric, desplazando a un Daniel Jadue que lideraba todas las encuestas… Pero, la ciudadanía dijo otra cosa…

 Por Francisco LEAL DÍAZ


Los contendores políticos 

SANTIAGO (Chile), 19 de Julio — 2021.-  El gran perdedor de la derecha en las elecciones primarias presidenciales —pacto Chile Vamos—, ha sido el ex alcalde UDI de la comuna de Las Condes, Joaquín Lavín, quién postulaba por tercera vez a una carrera presidencial.

La gran sorpresa en las filas de la derecha la dio Sebastián Sichel, candidato que irrumpió modestamente e, incluso, soportando ácidas críticas de ciertos sectores de la propia derecha, particularmente de aquéllos segmentos que apoyaron incondicionalmente la candidatura de Joaquín Lavín.

Cuando se escrutaba apenas el 50% de los cómputos, el candidato que a estas alturas acumulaba el peor porcentaje, Ignacio Briones, ex ministro de Hacienda durante el segundo mandato de Sebastián Piñera, reconoció su derrota y el triunfo inapelable de Sichel.

Los electores, de este modo, habían censurado a Briones, pues durante su cargo de ministro de Hacienda fue el principal escollo para resolver los problemas económicos de la ciudadanía, aduciendo con altanería que “la billetera fiscal está en banca rota”. Y, por ello, no se disponía de dinero para ayudar a los sectores más necesitados, particularmente en tiempos de crisis financiera nacional e internacional.


Se esfuma la ilusión presidencial

Adicionalmente, los argumentos esgrimidos por Briones, —no creíbles para la ciudadanía—, se ejecutaban cuantiosas inversiones para rearmar y modernizar los implementos represivos de Carabineros.

Del mismo modo, Joaquín Lavín, demacrado e incrédulo, tuvo que reconocer el triunfo de Sichel muy a pesar suyo, quien se creía el gran ganador, reconociéndose hasta el cansancio como “social-demócrata”; pero su pasado poco riguroso políticamente le pasó la cuenta. Lavín aplaudió y apoyó incondicionalmente al gobierno dictatorial de Pinochet, e inclusive publicó documentos políticos aplaudiendo el actuar negligente y cruel del dictador, en un período trágico de la historia de Chile.

Lavín intentó quedar siempre bien con los sectores del centro y la derecha. Pero sus argumentos no convencieron, ni menos lo dicho recientemente durante su campaña de las primarias. Insistió que ahora comenzaba a vivirse “un nuevo período en la historia de la política de Chile”, capítulo en el cual él sería “el gran protagonista”. Pero los electores siguieron considerándolo como uno más de los “políticos tradicionales”.

Mario Desbordes intentó jugar a ganador al comenzar la ilusión de su presunta carrera presidencial, efectuando solapadas críticas al gobierno de Sebastián Piñera. Para acallarlo, Piñera lo atrajo a su gabinete ministerial, y Desbordes cayó en la tentación. Su cargo ministerial duró poco, y cuando advirtió la jugada de Piñera ya era demasiado tarde: había perdido terreno.


Los perdedores se cconsuelan: Lavín y Jadue

Durante los días de su campaña para competir en las primarias presidenciales, recibió ácidas embestidas de sus propios correligionarios e, incluso, sufrió mofas discriminatorias por su “tez morena”. Con tan desquiciada argumentación, los sectores de la derecha evidenciaron, sin duda, su persistente discriminación a las personas morenas.

Sebastián Sichel no la tendrá fácil, pues ha tenido igualmente un pasado engorroso, políticamente hablando, pasando de las filas de la Democracia Cristiana a las filas derechistas, donde igualmente ha padecido discriminación y desprecios. No obstante, su obstinada persistencia para llegar adónde se había propuesto, parece ahora comenzar a avanzar por este nuevo derrotero con miras a postular como candidato único de la derecha a la presidencia. No obstante, se le vincula con el empresariado duro del país y con corrientes neoliberales cercanas al propio Piñera.

Sebastián Sichel: la sorpresa de la derecha, ligado al empresariado duro y vinculado al neoliberalismo protector de Piñera

Lo único cierto, a partir de este momento, es que Gabriel Boric, de 35 años, del Frente Amplio y el gran ganador de las primarias presidenciales, dejó en el camino inesperadamente a Daniel Jadue, el hombre del PC que parecía seguro para disputar las elecciones del próximo período presidencial, elecciones que serán a fines de año.

Tal vez la mayor disyuntiva es, por el momento, la figura de Yasna Provoste, presidenta del Senado, figura del ala progresista de la DC. A estas alturas, el terreno se le presenta pedregoso, dado el potente porcentaje obtenido por Boric en las primarias presidenciales, porcentaje que lo eleva a ser, definitivamente, el firme representante de la izquierda que enfrente a Sebastián Sichel, quién en primera instancia deberá competir con los fantasmas de su pasado que, al parecer, no lo benefician mucho, pese a que cuenta con evidente apoyo empresarial.

En este escenario, la figura de Sebastián Piñera ha quedado relegada no a un segundo plano, sino a un plano verdaderamente inexistente.

Gabriel Boric,
del Frente Amplio
-pacto de izquierda Apruebo Dignidad-,
el gran ganador  de las
Primarias Presidenciales
del 18 de julio de 2021.