PEREGRINACIÓN VIRTUAL A TIERRA SANTA: ESPERANZAS DE UN NUEVO AMANECER : Contacto Digital

En esta insólita temporada de pandemia que estamos viviendo a nivel mundial, puede ocurrir cualquier cosa que nos asombre, gratifique, cause temores o nos mueva a hacer cambios internos para estar tranquilos y vivir lo mejor posible…

Por Quetzal ZAZIL

(Desde Ciudad de México)

A fines de septiembre recibí la noticia sobre que el padre Juan María Solana LC que haría una peregrinación virtual por Tierra Santa y que invitaba a todas las personas de cualquier religión a unirse a esa iniciativa que duraría todo el mes de octubre.

La idea me entusiasmó y asistí virtualmente a las tres pláticas de preparación que el sacerdote católico dio en YouTube; era tal la pasión, claridad, entusiasmo y motivación que transmitió, que de inmediato sentí el deseo firme de participar en esa peregrinación, diferente y adecuada a los tiempos actuales.

La Invitación era para unirse durante octubre en una Peregrinación y Retiro Virtual a través de Tierra Santa, caminando y contemplando en oración el rostro de Jesús y María. El proyecto me pareció magnífico en su organización y logística, pues prometían un compromiso serio para participar.

El primer paso era inscribirse en la página que lanzó la iniciativa: www.magdala.org, inmediatamente recibí el material que apoyaría la peregrinación, en el entendido que visitaríamos los santuarios y lugares sagrados donde empezó y terminó la historia de Jesús en la Tierra.

Del 1 al 31 de octubre se recibieron los materiales, videos, reflexiones y tareas sencillas a realizar día a día por cada peregrino de manera puntual.

Así, me embarqué en una bellísima experiencia virtual que me trajo un sentido espiritual de aislamiento en estos tiempos en que deprimirse es de lo más normal.

El programa nos llevó por cada lugar donde se realizó la historia de Jesús, con una impecable transmisión y explicación del padre Juan María Solana. Lo que más me gustó y me pareció sorprendentemente oportuno fue el hecho de que Tierra Santa estaba vacío, los santuarios, lugares sagrados, templos, calles, caminos… totalmente vacíos a causa de las restricciones de la pandemia y esto nos permitió disfrutar de las tomas estupendas que hicieron de tales lugares, los cuales normalmente no pueden apreciarse del modo en que ahora se logró observar.

LUGARES SAGRADOS

Tuve la oportunidad de visitar Tierra Santa en el Jubileo del año 2000 y mi experiencia fue totalmente diferente. Claro, esa ocasión fue presencial y me sorprendió viajar, caminar y tratar de conocer los lugares sagrados entre un tumulto permanente de gente de todos los lugares del mundo, todas las vestimentas, todas las lenguas confundidas y entrelazadas… Un murmullo constante de lenguas incomprensibles, filas interminables para acercarse a ver el lugar, tema, imagen, piedra o lo que fuera que se pretendía hacer.

Agradecí de corazón ver esos lugares en toda su belleza, mensaje espiritual y amplitud, ver las piedras de las construcciones, disfrutar de cada momento, lugar y oración en paz, con calma y enfocada al momento intensamente sagrado que puede vivirse de esta manera. El programa de las visitas fue magnífico y con la secuencia bíblica.

Todos los días sentía la emoción de conectarme para participar en la peregrinación que me llenó de paz, alegría, reflexión, esperanza y me dio motivos para orar por el mundo, para que se termine esta pesadilla y las consecuencias que nos ha traído… orar por los demás, por mis seres queridos, por los niños, por todos…

UN VIAJE VIRTUAL

Es mi primera experiencia de un viaje virtual y me gustó mucho, la organización de Magdala fue perfecta, de excelencia, puntualmente transmitida en redes sociales y en su sitio web; un conjunto de actividades como la visita, reflexión, oración, meditación, contemplación, historia, cultura, religión se aglutinaron para regalar al peregrino virtual una paz maravillosa que necesitábamos sentir… una afirmación de la fe y esperanza en que es posible tener un mundo mejor.

Una peregrinación donde hubo alegría, silencio, cantos, lágrimas, oración, renovación, emociones, refuerzo de fe, esperanza y amor… muchas dádivas espirituales que me dejan el corazón agradecido.

La mejor noticia es que los videos completos están listos para que todos los que deseen verlos y participar aunque ya no sea en vivo y en directo lo pueden hacer en la página www.magdala.org.

No importan las creencias religiosas, somos ciudadanos del mundo y los videos tienen una gran riqueza para alimentar el espíritu en estos tiempos que nos ha tocado vivir y que necesitamos refuerzos para enfrentar las adversidades que nos han ido sorprendiendo en esta larga temporada de cuarentena, en tiempos de pandemia.