Fue aquí, en este bendito territorio, donde la Virgen de Guadalupe escogió para quedarse entre los feligreses mexicanos. Hoy todo México se alegra y celebra el 12 de diciembre con amor y devota fe…
Por Quetzal ZAZIL
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de Diciembre — 2020.- Fue aquí, en territorio mexicano en donde el 12 de diciembre de 1531 aconteció la aparición de la Virgen María a Juan Diego —ahora San Juan Diego—, en el cerro del Tepeyac.
Juan Diego, un indígena que muy de madrugada subía por un costado del cerrito y, al despuntar el alba, en el histórico sitio llamado Tepeyac, mantuvo la mirada fija en la cumbre del cerro, en dirección hacia donde sale el sol, porque desde allí algo hacía emitir un maravilloso canto celestial… Y, tan pronto como cesó el canto, todo quedó en calma. Entonces, oyó que lo llamaban desde la cima del cerrito: “Mi Juanito, mi Juan Dieguito”…
Al llegar a la cumbre del cerro, tuvo la dicha de ver a una Doncella, que por amor a él, estaba allí de pie como un sol resplandeciente en actitud de oración. La señora le confió que era su deseo que allí le construyera un templo, en ese mismo lugar. Y le encomendó que comunicara tal deseo al señor Obispo.
Pero el Obispo no le creyó y Juan Diego, desconsolado, regresó al lugar de la aparición y la Santísima Virgen apareció por segunda vez, para decirle que volviera el domingo a ver al Obispo. Juan Diego así lo hizo. Esta vez, el Obispo le pidió una señal comprobatoria de la voluntad de la Virgen. Y por tercera vez la señora se le apareció a Juan Diego y le pidió volviera al día siguiente.
El lunes, día de la cita, se enfermó el tío de Juan Diego y sólo hasta el martes pudo salir. Ese día, 12 de diciembre, cuando al pasar por el Tepeyac, se le apareció la Virgen por cuarta vez. Juan Diego le contó de la enfermedad de su tío y ella le dijo que no se preocupara, porque su tío ya había sanado. Después le pidió que subiera al cerro para recoger unas flores.
Juan Diego, en efecto, encontró unas bellas rosas pese a que no era temporada de tales flores, además de que nunca habían florecido allí.
Muy contento con ellas en su ayate, la Santísima Virgen le pidió que las llevara donde el incrédulo Obispo Zumárraga, advirtiéndole que no desplegara su ayate ni lo mostrara a nadie más.
Cuando llegó al obispado, Juan Diego le dijo al Obispo Zumárraga que llevaba la prueba que le había pedido. En ese momento soltó su ayate y emergió la imagen de la Virgen de Guadalupe, pintada como por los ángeles y las rosas frescas y bellas.
CERRO DEL TEPEYAC
Fue aquí, en el cerro del Tepeyac, en México, donde se construyó el templo que la Virgen le pidió a Juan Diego y en donde se venera su imagen intacta en el ayate de hace 489 años.
Fué aquí, en México, en el año 1695 cuando la antigua Basílica de Guadalupe inició su construcción y en 1709 abrió sus puertas, 178 años después de las apariciones de la Virgen, en el cerro del Tepeyac…
La nueva Basílica fue construida en 1976, para cumplir con los requisitos de recibir a millones de peregrinos provenientes del territorio mexicano y de diversos países que cada año peregrinan para visitar a la Virgen de Guadalupe, especialmente el día 12 de diciembre.
Pero este año 2020, debido a la pandemia que vivimos en todo el mundo, el santuario de la Virgen de Guadalupe permanecerá cerrado y solitario, como nunca lo ha estado.
Los peregrinos que venían de todas partes del mundo a visitarla, a hacer una oración o cantarle “las mañanitas”, llevándole flores, agradecidos por los favores recibidos, pidiéndole por todo lo que se pueda uno imaginar, ahora no será posible.
Los peregrinos se han organizado para realizar visitas virtuales a la Basílica de Guadalupe y ver su imagen auténtica desde sus computadores o celulares. Sólo de esa manera podrán hacerse presentes en este día tan importante para los mexicanos y creyentes de todo el mundo. Su templo es el segundo más visitado del mundo, después de la Basílica de San Pedro, en Roma. El Papa Juan Pablo II nombró a la Virgen de Guadalupe “Patrona de América” en su visita a México en 1999.
TERRITORIO MEXICANO
Fue aquí, en este bendito territorio, donde la Virgen de Guadalupe escogió para quedarse, entre los feligreses mexicanos. Hoy todo México se alegra y celebra el 12 de diciembre con amor y devota fe…