La vitamina D es fundamental en el manejo de los niveles de calcio y fósforo… Aparte de contribuir a prevenir ciertos tipos de cáncer, la vitamina D tiene un rol determinante en el estado de ánimo, actuando como un eficaz antidepresivo…
RECIENTES estudios demuestran que más del 80% de las personas contagiadas con coronavirus tiene deficiencia de vitamina D.
¿Es efectivo que podría combatir el virus y cuál es su función en el organismo?
Para la Dra. Katherin Falck no hay consenso en que la vitamina D sea un factor protector o que ayude en el combate del coronavirus. “Lo que sí se ha visto es que aquellos pacientes que tienen niveles bajos de vitamina D, suelen presentar o evolucionar con un peor pronóstico en su cuadro de coronavirus”.
ALGUNAS TEORÍAS
Las teorías surgirían porque la vitamina D “sería de alguna manera un inmunoregulador que evita que el sistema inmune presente esta gran respuesta inflamatoria que genera en los pacientes que evolucionan con mayor gravedad al coronavirus”, explicó la Dra. Falck.
Por esto, se creería que podría combatir al COVID-19, pero la profesional recalca que esto no está comprobado.
SU IMPORTANCIA
¿Por qué es importante la vitamina D para el organismo?
La vitamina D es fundamental en el manejo de los niveles de calcio y fósforo.
“Es responsable tanto del desarrollo como de la consolidación adecuada de los huesos y dientes, de ahí que el déficit de vitamina D está asociado al raquitismo en los niños”, destacó la Dra. Falck.
Además, en los últimos años se ha descubierto que esta vitamina “está relacionada con un rol inmunoregulador, que podría favorecer en la prevención de algunos tipos de cáncer y también en el control de algunas enfermedades autoinmunes, como la esclerosis múltiple y la psoriasis”, explicó la doctora.
ESTADOS DE ÁNIMO
En tanto, la Dra. Bravo señaló que la vitamina D tiene un rol determinante en el estado de ánimo. “Muchos cuadros que se han tratado a lo largo de la vida como depresiones, finalmente eran falta de vitamina D”.
FUENTES DE VITAMINA D
Alimentos con alto contenido en cierto tipo de grasas, tales como, pescados azules, salmón y sardina, así como la yema de huevo.
Alimentos fortificados con vitamina D, como leches y cereales.
Ingesta directa, como suplemento.
Sin embargo, la principal fuente de vitamina D es la que produce la piel cuando está expuesta al sol.
“Sabemos que la exposición solar es riesgosa, por lo tanto, en general se asume que con 10 o 15 minutos expuestos al sol, uno lograría tener los niveles adecuados de vitamina D”, detalló la Dra. Falck.
La Dra. Bravo recomienda tomar sol a través de las piernas, debido a que la piel de esa zona “es mucho más resistente y no hay muchos niveles de cáncer a nivel de las extremidades inferiores”. (FUENTE: HELP)