CELEBRAN EN MÉXICO DÍA DEL MAESTRO CON AULAS VACÍAS

Es incierto todo lo que se vivirá cuando se reinicie un nuevo ciclo escolar, con la pretensión de que sea normal. El desafío es fuerte, los Maestros tendrán que sacar toda su fuerza, valor y amor por la vocación y maravillosa misión que tienen en sus manos…

Por QUETZAL ZAZIL

CIUDAD DE MÉXICO, 15 de Mayo — 2020.-  Hoy, Día del Maestro en México, el primero que se vive sin alumnos, sin fiestas en las escuelas, sin flores, sin abrazos, sin sonrisas y felicitaciones de los alumnos que con amor celebraban anteriormente a sus Maestros, sin dibujos que los niños obsequiaban en coloridas tarjetas y palabras amorosas dedicadas a sus Maestros… Sin Mañanitas, porras y alegría en los salones de clases y en los patios de las escuelas.

Los Maestros están en sus casas trabajando en el programa «Aprende en casa», desde donde dirigen de manera virtual a los alumnos que tienen las posibilidades de tener una computadora y acceso a internet para conectarse y seguir en línea las «clases» virtuales en este tremendo y desafiante tiempo de pandemia mundial. 

TIEMPOS DE PESADILLA 

Soy Maestra y pienso en este tiempo que parece una pesadilla que nos ha tocado vivir en el mundo y en los desafíos ante el cambio brutal que nos ha sacudido a todos… Pienso en las escuelas vacías, silenciosas y nostálgicas de la presencia de los alumnos que las llenan con su alegría, dinamismo permanente, sus risas, juegos, en ese ir y venir constante con sus mochilas llenas de sueños y ávidas herramientas para construir un mundo nuevo cada día.

Pienso en los salones con sus pupitres vacíos, con el pizarrón en blanco, el escritorio del maestro vacío, el silencio que lo llena todo y que hace notar aún más la ausencia de los alumnos ávidos de aprender y disfrutar de la compañía de sus amigos y compañeros de clases.

Ya no suena la campana para llamarlos a formarse y entrar a sus salones por las mañanas; ya no suena la campana para anunciar la tan deseada hora del recreo; ya no suena la campana para decirles que ha terminado la jornada escolar y es hora de volver a casa con sus tareas definidas para realizar en casa. 

CAMBIOS RADICALES 

Hoy, todo ha cambiado radicalmente. Y de golpe… Todos están en sus casas, frente a un computador, para el que tiene la suerte de tenerlo; y para el que no tiene ya está marginado, ya está fuera del plan de «aprender en casa» virtualmente, con ayuda de sus padres como auxiliares de los maestros que en la emergencia fueron informados de lo que debían hacer en este tiempo de cambio sorpresivo y obligatorio para todos.

Los Maestros se enfrentan hoy a desafíos que seguramente no imaginaron nunca. Las Escuelas ya cambiaron y cuando termine esta pandemia y vuelvan a abrir sus puertas para terminar o iniciar otro ciclo escolar, ya no serán las mismas…

Los alumnos tampoco serán los mismos; todo habrá cambiado con las exigencias que los tiempos que vivimos habrán impuesto para continuar el trabajo escolar, educativo y formative, según los niveles de cada sección.

Es incierto todo lo que se vivirá cuando se reinicie un nuevo ciclo escolar, con la pretensión de que sea normal. El desafío es fuerte, los Maestros tendrán que sacar toda su fuerza, valor y amor por la vocación y maravillosa misión que tienen en sus manos… Vivirán y trabajarán en un mundo nuevo y lo más probable es que no resulte muy agradable y mucho menos fácil, pero lo harán porque ante todo, el amor por la misión produce milagros y llena la vida de ilusiones, satisfacciones y felicidad. 

ALUMNOS Y AULAS 

Tengo presente en este día a todos mis queridos alumnos desde el inicio hasta el final de mi trabajo como Maestra, a mis compañeros y amigos, a mis Escuelas, mis aulas de clases… lo feliz que fuí participando en el proceso educativo y humano de mis alumnos.

Llevo en mi las huellas grabadas de los Maestros que me guiaron, enseñaron, me formaron y ayudaron a ser una mejor persona y mejor maestra… Gratitud infinita para ellos.

Hoy, Día del Maestro, deseo que la vida instaure las Escuelas, que los Maestros eduquen, enseñen, guíen y dejen sus huellas indelebles en los alumnos, que los estudiantes aprendan, crezcan, sean felices, evolucionen y logren las metas forjadas en sus vidas. Que florezca la vida en las Escuelas.

¡Feliz Día del Maestro!